«Nueva York #02.» Esta acuarela retrata una bulliciosa calle de Nueva York en un día gris y húmedo, característico de la vida urbana. Los edificios altos, en tonos ocres y grises, enmarcan la escena, creando una perspectiva que guía la mirada hacia el fondo, donde la neblina envuelve el horizonte y difumina las formas. La atmósfera sugiere una jornada fría y ligeramente melancólica, acentuada por el cielo nublado.

En el centro de la calle, taxis amarillos, un icono inconfundible de la ciudad, avanzan entre los reflejos del pavimento mojado, donde las luces y sombras se mezclan de manera vibrante gracias al efecto de la acuarela. A la izquierda, un gran mural con figuras en blanco y negro agrega un elemento artístico y cultural al entorno, mientras que las banderas estadounidenses ondean, destacando por sus tonos vibrantes de rojo y azul.

A la derecha, una estructura con un tejado rojizo y escaparates iluminados aporta calidez a la composición. El movimiento peatonal está representado por figuras que cruzan la calle o caminan por las aceras, sus siluetas esquemáticas sugieren dinamismo y actividad constante.

La acuarela utiliza una paleta suave y detalles sutiles, logrando transmitir el ritmo frenético y la esencia multicultural de Nueva York, equilibrada con una sensación de calma que emana de los tonos apagados y la luz difusa del día. Es una escena que encapsula la vida cotidiana de la ciudad, rica en historia y energía.